Wish (2010)

Deseos que no se cumplen; quizás necesarios, quizás caprichos.

Vivimos gracias a los deseos, sobre todo por los que no conseguimos rozar con las yemas de los dedos.
A veces complicados, a veces sencillos pero todos especiales, únicos e inolvidables.
Mi final ya llegó, y aunque veas lágrimas en mis ojos y todo a nuestro alrededor sea un silencio egoísta, no olvides, no olvides ni el más pequeño detalle... no me olvides.
Ahora, con este nudo en la garganta, te diría mil cosas, mil cosas que nunca te dije y te miraría como nunca lo he hecho para que supieras que eres especial y que yo puedo ser distinto.
Tu mano junto a la mía, sin que exista el tiempo ni el espacio.
Suspira, cierra los ojos mi niña, pues solo estamos tu y yo. Los dos sabíamos que esto sucedería, pero no encuentres odio, sólo amor, sólo caricias... solamente momentos, momentos que nunca existieron y que desearía que se hicieran realidad, para que no se esfumarán como el humo.
Ahora despierta de este sueño maldito, cariño, pues ni tú ni yo sabemos si es sueño o deseo.
¿El mio?
El mio es de esos deseos complejos que te llenan de duda e inseguridad, de dolor y de sufrimiento, de odio hacia ti y hacia los más cercanos.
Ya ves mi niña, los deseos no siempre se alcanzan.